ROXANA VARGAS, AUTÉNTICO COMPROMISO SOCIAL.
Roxana Edith Vargas Ataucusi, pertenece a la promoción 2020 de la Facultad de Antropología de la Universidad Nacional del Centro del Perú (UNCP). Tiene 26 años y fue representante de Junín en el Parlamento Nacional Joven en el año 2020. Por su notable talento fue ganadora de una beca otorgada por el Concytec y la ONG “Salud sin Límites” para lograr su titulación. Posee una especialización en Antropología de Medio Ambiente, Diálogo y Resolución de Conflictos y Antropología Forense Socio Cultural. Cursa un diplomado en la Organización Americana de Cooperación Internacional y Desarrollo Integral como representante del Perú en el área de Responsabilidad y Desarrollo social.
Roxana, de padres huancavelicanos, es natural de Huancayo específicamente del distrito tradicional de Huancán. Tocando un poco su vida personal, ella nos cuenta que; desde su infancia, e incluso en su vida escolar, trabajó junto a sus padres vendiendo ropas en el mercado mayorista; en pocas palabras ella trabajaba y estudiaba a la vez.
La antropóloga Vargas, resalta de su formación primaria en la I.E. Señor de los Milagros que, a pesar de sus menesteres, siempre se preocupó por su desempeño en las aulas y recuerda con afecto a su profesor Juan quien le auguraba que iba a destacar algún día. De estas épocas, ella nos cuenta que siempre le gustó mucho la oratoria; sin embargo, su carácter fue transformándose de elocuente a lacónico.
Su educación secundaria la cursó en el Colegio Nuestra Señora de Cocharcas. Evoca su afición o su inclinación por la materia de Historia del Perú que dictaba el profesor Luis Alberto Oré. Vargas recuerda que, desde aquellas horas de clase, empezó a mostrar su interés por los líderes y próceres de la independencia, y los recuerda por su honor y su valentía.
Un evento aciago de su secundaria fue la enfermedad de su madre que la postró por varios años. Fue entonces que Edith decidió dejar sus estudios para velar por ella y por su hermana menor; empero, recibió el apoyo y la solidaridad de sus profesores quienes la motivaron a seguir estudiando.
Hablando un poco ahora de su vocación por la Antropología, digamos que fue casi natural. Vargas Ataucusi, nos relata que, al ver el atuendo de sus padres (el padre vestido como chopkja y la madre de otra comunidad) y siendo quechuahablantes , ella disfrutaba de su alegría y su sinergia con la naturaleza.
“Inclusive a mí me gustaba vestir con fustán y botas de jebe”, nos comenta Roxana.
Pasando al tema de la universidad, nuestra protagonista como cualquier aspirante a ingresar estaba nerviosa, pero nos narra que antes de su postulación su hermana enfermó; así que fue ella quien la motivó a ingresar a la UNCP.
De sus docentes, resalta específicamente a tres sus profesores: Obed Caro Meza, quien le dijo que ampliara su visión de la Antropología y que no era solamente analizar museos o restos; a Rufino torres y Carlos romero quienes al verla en los primeros puestos admiraban el amor que Roxana tenía por su facultad.
También recuerda de sus años universitarios, los trabajos de campo semestrales. Enfatiza su experiencia de convivencia con sus compañeros en Llocllapamba (Jauja), donde salían de madrugada para encontrar a los pobladores y realizar su labor de investigación.
Como reflexión la Lic. Vargas nos dice: “Aprovechen las enseñanzas del profesor, perseveren y disfruten su carrera. Valoren las oportunidades que la universidad les brinda, sobresalgan y nunca se avergüencen de su camino. El tiempo es valioso y no vuelve, pero el conocimiento quedará para siempre”.
Warmikuna, qarikuna kawsayninchikpi llapa tukuy yachasqanchikta ama qunqasunchu.
(Mujeres, varones no olviden todo lo aprendido en la vida)
Tras egresar en el 2020, debido a su situación económica, buscó una alternativa para financiar su tesis. Fue entonces que ganó un concurso de becas, demostrando gran audacia al irse a la selva para cumplir con los requisitos. En el mismo año, se convirtió en representante en el Parlamento Joven, con el objetivo de fortalecer su participación ciudadana, promover la presencia femenina y reivindicar sus raíces serranas junto al idioma quechua. Concluyendo su participación en el Parlamento, se avocó al voluntariado que hasta la fecha lo ejerce con mucha pasión y de forma paralela a su trabajo en la ONG “Salud sin Límites”.
Hacia el 2022, fue designada como promotora social de alfabetización en la selva central, enseñando a diferentes grupos etáreos. Al 2023 y como investigadora, tiene un proyecto propio que trata del rescate de las plantas medicinales mediante biohuertos en la comunidad nativa de San Antonio de Sonomoro; cuya población es Nomatsigenga. Además de ello, se encarga del intercambio cultural de educación bilingüe entre los niños nomatsigenga y los niños quechua en la región Junín.
También para el año 2023, por su desempeño profesional y sus evidentes cualidades en el idioma quechua. Nuestra protagonista ganó el premio a Miss Cultura Huancayo, convirtiéndose en la primera antropóloga en coronarse en este certamen.
“Como reflexión final quería dirigirme a mis colegas diciéndoles que se dediquen a su carrera con pasión y, aunque haya mucha competencia, nunca dejen de esforzarse. Especialícense y enfoquen su práctica en la Antropología con una perspectiva intercultural. Aprendan varios idiomas, ya que son profesionales sociales; y trabajen desde el interior de sus comunidades para visibilizar estas necesidades que a menudo son ignoradas por el resto del país”, concluye.
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