UNCP presenta el “Museo Vivo de la Papa Nativa”
Evento organizado por la Dirección de Extensión Cultural y Proyección Social y la Facultad de Antropología, reunió a organizaciones de productores de Huancavelica que exhibieron variedades del tubérculo andino.
La Universidad Nacional del Centro del Perú (UNCP), a través de la Dirección de Extensión Cultural y Proyección Social (DECPS) y la Facultad de Antropología, llevó a cabo el evento cultural “Museo Vivo de la Papa Nativa”, una feria que busca revalorar la diversidad y riqueza de este tubérculo ancestral, símbolo de la identidad andina. El evento es parte de las celebraciones por el Día Internacional de la Papa, que se celebra cada 30 de mayo.
La actividad se desarrolló en la explanada del Edificio de Administración y Gobierno de la UNCP y contó con la participación de organizaciones de productores de papa nativa de los distritos de Pazos y Ahuaycha, provincia de Tayacaja, región Huancavelica. Entre las organizaciones participantes destacaron la Asociación de Guardianes de la Papa Nativa del Perú (AGUAPAN), la Cooperativa Agraria Machacuay, la Asociación de Semilleros de Papa Nativa del Centro Poblado Collpatambo, la Asociación de Productores Agropecuarios Pucaccasa y la Cooperativa Agraria Sierra Central (COSISE).
Durante la jornada, los asistentes disfrutaron de una variada presentación, degustación y venta de productos derivados de la papa nativa, asimismo apreciaron muestras vivas de distintas variedades, muchas de ellas únicas de esta zona.
El rector de la UNCP, Amador Vilcatoma Sánchez, subrayó el valor de estos espacios de encuentro entre la universidad y las comunidades campesinas. “La papa nativa es más que un alimento; representa la sabiduría ancestral de nuestros pueblos y una riqueza genética que debemos preservar. Como universidad pública, estamos comprometidos con la revalorización de nuestra identidad cultural y agrícola”, expresó.
Por su parte, Lino Sanabria Espíritu, gerente general de COSISE, sostuvo que “antes de establecer alianzas comerciales con empresas transformadoras”, los productores de papa nativa “enfrentaban una situación difícil”. “La producción en las zonas altoandinas es baja, y los costos muchas veces superaban los ingresos, haciendo inviable la actividad agrícola. Sin embargo, hoy en día, gracias a los contratos logrados, los productores ya perciben una rentabilidad justa, lo cual está contribuyendo significativamente a mejorar su calidad de vida”, agregó.
El docente investigador de la Facultad de Antropología, Juan Carlos Cóndor Ames, sostuvo haber “sido testigo del profundo vínculo que existe entre nuestras comunidades y la papa nativa, no solo como un cultivo agrícola, sino como un verdadero valor cultural”.
“La papa no solo es cultivo, sino también historia viva. En mis recorridos por las alturas de Angasmayo, Aymara, Pazos y Vista Alegre, he observado la existencia de papas silvestres, que se desarrollan en estado natural y que fueron clave para la alimentación de los primeros asentamientos humanos en nuestra región. Esas papas ancestrales nutrieron a los hombres de las cavernas mucho antes de que surgiera la agricultura hace más de 10 mil años”, refirió.