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Sesión Extraordinaria de Asamblea Universitaria

Historias-que-inspiran

JESÚS CAPCHA, CONTACOM Y LA PARÁBOLA DE LOS PELLEJOS DEL ÉXITO

Jesús Capcha es egresado de la promoción 1991 de la Universidad Nacional del Centro del Perú (UNCP). Llamada “Bodas de Plata”. Entre sus distintas acreditaciones internacionales es contador experto de la Asociación Española de Contadores, es certificado en normas de información financieras en el Instituto de Contadores Públicos de Inglaterra y Gales (ICAEW); entre otros. Fue decano del Colegio de Contadores Públicos del Junín y fue presidente de la Cámara de Comercio de Huancayo.

Jesús Filimón Capcha Carbajal es natural de la Oroya, sus abuelos fueron campesinos oriundos de la tierra de Huallahuara, en Huancavelica.  De aquí es de donde vino su padre cargando dos pellejos de carnero como herencia para forjarse un destino y el destino de sus hijos. Es así como empezaremos esta historia.

Don Rufino Capcha (padre de nuestro protagonista) fue obrero de la empresa metalúrgica de la Oroya y su madre – Bertha Carbajal – fue ama de casa. Al poco tiempo, por aspiraciones económicas, migraron a Huancayo para convertirse en negociantes.

Jesús creció en la “ciudad incontrastable” y cursó sus estudios primarios y secundarios en el colegio Santa Isabel donde, por algún infortunio, fue clasificado para estudiar en la sección “H”, la más dura por llamarlo de alguna manera. Ahí no solo puso a prueba sus capacidades intelectuales sino físicas, formó su carácter de luchador y emprendedor a pulso de competir con sus compañeros.  De ésos años recuerda con afecto a su profesor de música: el licenciado Hermoza quien, apasionadamente, todos los días les enseñaba el himno isabelino y trascendencia en su vida futura.

Durante esta época el pequeño Capcha, supo corresponder a sus padres no solo estudiando sino también trabajando en el mercado Ráez Patiño o en la feria de Huancayo. Nos cuenta que fue muy acucioso con las cuentas de su padre, ya que lo veía trabajar duro y ganar poco. Al ver esto, Jesús dedujo hipotéticamente que su padre no hacía bien sus cuentas y tomó la decisión de convertirse en contador para ayudar a su familia.

El año 1986 ingresó en primer puesto a la facultad de contabilidad de la UNCP. Jesús Filimón, nos cuenta que estudió en las épocas más tristes de su alma mater. Hablamos del conflicto armado interno peruano. No obstante, en sus valiosas memorias se halla una docente de formación religiosa (cuyo nombre no recuerda) que le enseñó lengua y literatura; y que supo llegar a sus alumnos con sus análisis filosóficos en síntesis del conocimiento universal, con que les fue más fácil sobrellevar aquella hostil coyuntura. A su vez, es inexorable mencionar a su profesor Tito Huamán Cuela quien – con un reto – sembró en Jesús Capcha la semilla de la investigación y marcó su derrotero profesional: “La Contabilidad no es una ciencia, y sólo quienes me demuestren lo contrario aprobarán el curso”, decía el catedrático.

Superada la prueba, para el tercer año de educación superior; nuestro protagonista formó un círculo de estudios con sus compañeros el cual, años más tarde, se convertiría en ICODE (Instituto de Contabilidad y Desarrollo) que fue el cimiento de las cuatro empresas que hoy por hoy lidera Jesús.

En estos minutos de nuestra entrevista le pedimos a Capcha Carbajal que se visualice como estudiante y que nos deje unas palabras para los actuales estudiantes de Contabilidad. Él aconseja: “Anímense a descubrir la verdad por ustedes mismos. Sean críticos al recolectar datos y formar su propia opinión. No se limiten a realizar tareas mecánicas. Con el vasto avance tecnológico actual, exploren, reflexionen y piensen de manera creativa. Recuerden que al final, es la suma de sus decisiones y con la información completa y bien analizada podrán tomar las mejores. A su vez, aprendan a adaptarse rápidamente al cambio y trabajen duro para alcanzar sus metas”.

Sobre su crecimiento profesional el C.P.C. Capcha, nos menciona que nunca fue tuvo un trabajo dependiente. Inmediatamente después de concluir sus estudios universitarios hacia 1992 constituyó el consorcio CONTACOM (su “primer pellejo”), una empresa familiar cuyos trabajos iniciales se reducían a la digitación; sin embargo, su fundador, al percatarse de ello fue retomando el sentido contable de su empresa brindando sus primeros servicios a sus vecinos comerciantes del mercado.

“Nuestro segundo paso, fue convertirnos formalmente en un estudio contable para el año 1996 donde no sólo habíamos crecido en número de clientes sino también en importancia. Rememoro con nostalgia que con el grifo “San Martín”, dejamos de hacer meras declaraciones de impuestos a llevar una contabilidad propiamente dicha”; comenta.

Cuatro años más tarde, en su afán de ser menos operativos y ganar más clientes, dieron a luz a CONTASIS (“su segundo pellejo”), aquel software contable que muchos deben conocer y que llegó a competir en la capital para el 2004. Tal fue su crecimiento también como investigador que para el año 2005 fue galardonado con el premio Roberto Casas Alatriste otorgado por la Asociación Interamericana de Contabilidad.

Para el 2018 consolidaron el software a nivel nacional y CONTACOM evolucionó a una consultora financiera profesional atendiendo clientes de envergadura como Caja Huancayo, Sedam Huancayo y distintas municipalidades. Al poco tiempo, CONTACOM se internacionaliza al inaugurar su primera sede foránea en Ecuador, en Panamá y en Colombia progresivamente.

En cuanto a CONTASIS, ha pasado de ser un excelente módulo contable a competir en el mercado de los ERP´s (“Enterprise Resource Planning” (Sistemas para la planificación de Recursos Empresariales).

En cuanto al mensaje hacia sus colegas profesionales, Jesús les invita a que se adapten y aprendan rápidamente nuevas competencias digitales para no ser desplazados. La contabilidad ha cambiado porque ha cambiado la empresa.  Por otro lado, hoy el contador debe convertirse en un asesor o en un consultor, dejar lo operativo para convertirse en un estratega.

Al consultarle sobre algunas palabras finales en su intervención nos comenta: “Sobre los pellejos de mi padre, recién ahora me percato que no era que él no sabía sacar sus cuentas, si no que fue solidario con muchas personas, incluso instituciones y su propia comunidad. Mi padre me enseñó que lo importante no es el dinero sino hacer gestión sostenible; es decir que los individuos o las empresas no deben preocuparse sólo por la rentabilidad propia sino por generar impacto en nuestro ambiente, en la sociedad; es decir un impacto integral”, finaliza.

Y tú ¿Conoces a algún otro egresado que inspira? 

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POR

JOHN CHRISTIAN SANTIVAÑEZ HUATUCO

Escritor, blogger & copywriter

Soy un profesional auto motivado, divergente y con ambiciones poco ortodoxas. Mi prosa es catalogada como audaz, divertida en muchas ocasiones y sobre todo edificante, es por ello que me honra ser publicado en distintos medios tanto impresos como digitales. Como son el Diario Correo, Fulgor de Espigas en el Diario Primicia, Revista Bitácora, Revista Gazeta, Diario La voz, el magazine Zankyou de España, el Proyecto “Para Quitarse el Sombrero” de la Fundación Romero, entre otros. Actualmente he presentado a la sociedad el libro «Inmunes al Miedo», patrocinado por el Colegio Médico del Perú y soy autor del proyecto «EGRESADOS QUE INSPIRAN» en la Universidad Nacional del Centro del Perú que hoy es acogido por diversas instituciones formativas y estoy muy agradecido por ello.